lunes, 11 de abril de 2016

Historia del Templo de La Estrella-Parte II




HISTORIA DEL TEMPLO DE LA ESTRELLA - PARTE II
Daniel Rosa Caja.

DESCRIPCIÓN INTERIOR
El interior del templo es igual de sobrio que el exterior.
Resulta curioso el contraste entre las columnas que separan las tres naves del templo. Hay cinco a cada lado. Todas sobre plintos y rematadas con zapatas de madera terminadas en volutas. Sin embargo, las seis traseras son de granito con una hechura dórica, mientras que las cuatro delanteras son ochavadas con capitel en forma de cubo o dado. ¿Por qué? Probablemente sea una cuestión más pecuniaria que estética, pero imprime a la nave un ritmo que lleva hacia el altar, pero que se rompe por el arco del presbiterio.
De hecho, esto ayuda a que el arco parezca más grande de lo que es. No obstante, no deja de ser un arco rebajado. Pero el ritmo anterior, casualidad o no, engaña a la vista y hace que la parte más importante de todo templo esté precedida por un gran vano. La gran pila bautismal de granito, que allí se encuentra, empequeñece, pese a ser un ejemplar recio. Lo mismo sucede con las tres lápidas conservadas al pie del altar.
El presbiterio está rematado por un retablo neogótico. Durante la guerra civil se destruyó toda la imaginería de la iglesia, el altar y el zócalo de cerámica talaverana del siglo XVI que recorría el ábside (todavía se puede observar escondida en algún rincón). En los años cincuenta, el pueblo sufragó un nuevo y humilde retablo (ahora remozado) de estilo neogótico. Por alguna fotografía conservada se puede observar que el retablo era probablemente de estilo barroco y bastante monumental.
El retablo alberga la talla de la Virgen de la Asunción, patrona del pueblo. Es obra de Nicolás Soria Tirado, alumno del gran escultor romántico español Mariano Benlliure. También es de posguerra, porque la antigua se destruyó en la contienda. La imagen actual es una obra notable. Merece la pena fijarse en su gesto, sus manos, la curva (praxiteliana) que describe su cuerpo, los pliegues de su túnica roja y el contraste con su manto azul, que le imprime cierto aspecto ascensional.
Justo en dirección contraria, al fondo, hay que observar los arcos deprimidos que sostienen la tribuna. Son, sin duda alguna, una de las partes más sobresalientes de la iglesia. El arco del presbiterio parece grande, solemne, pero no deja de parecer un arco más. Sin embargo, el arco central de la parte posterior –más bajo, menos ostentoso–, aunque debería pasar desapercibido, no lo hace: es plano. Y es que aunque todos los arcos deprimidos gozan de esta característica, no deja de ser un pequeño alarde arquitectónico.
Ese mismo diálogo quedo entre estilos que había en el exterior, se puede contemplar también en el interior: el alzado es gótico y renacentista; la techumbre es mudéjar (especialmente la del presbiterio).
Y es que hay que acercarse hasta el ábside para contemplar esta joya. Allí aguarda un artesonado de madera de pino oscurecida. Octogonal, el centro lo ocupan dos estrellas de lacería, en uno de cuyos centros pende una lámpara. Como todo trabajo mudéjar o islámico, invita a perderse en sus numerosas líneas que se entrelazan hasta formar el diseño deseado.
El resto del templo está cubierto por una armadura sencilla de madera también de pino oscurecido. Humilde contrapunto del artesonado del ábside.
Otros elementos a tener en cuenta son el dintel conopial de la puerta de la sacristía, los bancos de las naves laterales (antes situados en el ábside) y las huchas de granito, que se han transformado una en pila de agua bendita a la entrada y otra en ambón (decoradas con perlas como el cornisamento exterior).
CONCLUSIÓN
La iglesia es un edificio vivo. Es una de las cualidades más interesantes de la arquitectura como arte. Por eso se pueden apreciar cómo los diferentes estilos artísticos se van superponiendo. Esto pasa en las grandes catedrales o palacios, pero también en las pequeñas iglesias (y casas).
Esta descripción se ha centrado en los estilos más históricos. De hecho, ha dejado fuera las últimas modificaciones hechas en el edificio, como pueden ser las vidrieras.





Templo Nuestra Señora de la Asunción. Siglo XVI

Contraluz

Atrio de la Iglesia

Procesión Corpus 2014

Portada Norte

Detalle portada Norte

Detalle portada Norte

Detalle portada Norte

Puerta Sur o del Sol

Detalle portada

Detalle portada

Veleta de la Iglesia

Cigüeñas de la Torre

Artesonado del Abside

Plano artesonado del Abside- Fran Fernández Rodríguez

Plano artesonado del Abside- Fran Fernández Rodríguez

Altar Mayor

Altar Mayor

Pila Bautismal

Vista Nave Central desde el Abside

Nave Central y Tribuna

Puerta de la Sacristía

Talla Nuestra Señora de la Asunción, años 40

Talla Nuestra Señora de la Asunción

Imagen crucifixión 

Misa del Gallo, años 80

Boda Daniel y Valle, año 2014

Restauración del Retablo, año 2014

Altar Corpus- Cruz de la Cuesta

Altar Corpus- Cruz de la Cuesta, año 2013

Santa y Altar del Corpus, año 2014

Procesión Corpus, año 2014

Procesión Corpus, año 2014

Altar Corpus

Esperando al Corpus

Adornos Corpus

Adornos Corpus

La costura en el Cerro con la Iglesia al fondo

Vista con la Iglesia al fondo

Vista con la Iglesia al fondo

Primavera, después de la lluvia

Primavera con niebla

Vista de la Iglesia

Otra vista de la Iglesia

La Torre tras la ventana

Vista desde el Calvario

Vista desde el Calvario

Otra vista

Atardecer

Atardecer

Anochecer

Anochecer


Para concluir este reportaje os dejamos este vídeo con los 10 Mandamientos de Ronda de Gavilanes- Candeleda.



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