martes, 24 de octubre de 2017

Pozos y pilones



ARQUITECTURA POPULAR DE LA COMARCA DE LA JARA  
POZOS Y PILONES

LOS POZOS

Aunque han pasado muchos años, aún recuerdo a mi padre acompañado de otro vecino del pueblo con aficiones zahoríes, que valiéndose de unas varillas de olivo en forma de Y, trataban de encontrar agua. Mi curiosidad infantil no perdía detalle de aquel ritual, donde el tosco artilugio se tensaba y vibraba  por momentos entre las manos del explorador. Al fin, y tras varias interpretaciones  dubitativas se decidió a marcar el punto más propicio donde  excavar el pozo.

Pero no siempre era necesario recurrir a un zahorí para  localizar agua. Cualquier campesino sabe, que las vaguadas y  los terrenos con abundante vegetación de juncos, zarzas, poleos… son los  más propicios para ello.

Las formas de construcción de los pozos de La Jara (aquí nos referimos a su forma exterior) son muy variadas, como se comprobará si se observan las fotografías que acompañan este texto. La pizarra, la cuarcita y la piedra arenisca son los materiales, según la zona, tradicionalmente más empleados, aunque también podemos encontrar algunos pozos construidos en ladrillo. Un simple lanchón encajado entre paredes de piedra sirve en la mayoría de los casos como brocal.

A ras del suelo y desprovistos de brocal encontramos  los más elementales; los más elaborados, cubiertos con bovedilla de pizarra y tierra apisonada y provistos de una portezuela  sobre el brocal. A veces, en el interior de los segundos se puede hallar una estaca clavada en la pared, donde colgar el cubo.   

Paredes de pizarra y formas cilíndrica, cuadrada o irregular venían a armar la cavidad interior del pozo, aunque también era frecuente concluirlos, sin más, cortados  en la roca o la peña viva.     

En los pueblos donde florece la peña era habitual que, al construir una casa se comenzara por el pozo, con el fin de aprovechar la pizarra extraída para levantar las paredes. Dependiendo del interés del propietario, el pozo se excavaba en el corral o en el patio, e incluso, en la cocina interior de la vivienda. En los pozos domésticos era común aprovechar las aguas de lluvia conduciéndolas al pozo a través de un canalillo.    

LOS PILONES

En cada pueblo es habitual encontrar  uno o más de aquellos viejos pilones comunitarios utilizados para el abrevaje del ganado. Construidos en piedra de  granito tallada tenemos magníficos ejemplos. Especial mención merecen los pilones de Aldeanueva de Barbarroya.

Cuando a los pozos se les añadía una o más pilas,  se hacía con la finalidad de que pudieran servir para que abrevara el ganado. Incluso,  algunas de esas pilas con forma de lavadero tenían esa función, como podremos comprobar en nuestro próximo  reportaje sobre lavaderos y fuentes de La Jara.