viernes, 22 de diciembre de 2017

Lavanderas y lavaderos


 Lavanderas de La Estrella


LAS LAVANDERAS – Alfonso Yuncar

En los pueblos de la Comarca de La Jara cuando amanece un día radiante, aún es posible escuchar a modo de saludo mañanero y entre mujeres, “buen día para ir a lavar al río”. La contestación acostumbrada suele ser, “otras veces, otras veces”. El tiempo que todo lo barre y todo lo borra, también terminó por  llevarse  aquellas penosas faenas  que habían permanecido casi inalterables durante siglos.
Nací a tiempo de ser testigo, y en parte  también padecí aquellas penurias y privaciones de la gente de campo. Imborrable, perdura en mi memoria la figura de mi madre con el pañuelo a la cabeza y la cesta de ropa a la cadera camino del arroyo. Amanecido apenas, nos apresurábamos,  para poder escoger uno de los  lavaderos de cabecera y con las charcas menos trajinadas. Mientras mi madre rompía los hielos del arroyo con una piedra y calzaba las lanchas del lavadero, yo reunía una brazada de juncias o juncos, mínimo acomodo para sus rodillas. Sin miramientos, sus manos ateridas entraban en el agua, sumergían la prenda una y otra vez y la enjabonaban con energía. Al rato, otras lavanderas comenzaban a llegar. Unas a pie como nosotros, las más afortunadas, en borrico con las cestas en las aguaderas.

A media mañana el ajetreo culminaba en pugna por tender en las peñas y los arbustos más soleados. Para aquel niño, más que lavanderas, descubría un chapotear de palomas, bando de mensajeras entregadas al zureo de las noticias y rumores del lugar, picoteo sobre el pan y algún resto de vianda al mediodía… y al fin, hacia la media tarde, revoloteo de risas y mansa desbandada,  para volver a casa  con un rastro oloroso a jabón y a blancura por estrenar.

 Composición

 Lavanderas en El Pedroso- Mohedas de La Jara

 Lavanderas en El Pedroso- Mohedas de La Jara

 Lavando en la pila del corral - Mohedas de La Jara

Lavando en la puerta de casa - Mohedas de La Jara

  Lavanderas de La Estrella

  Lavandera de La Estrella

  Lavandera de La Estrella

  Lavandera de La Estrella

Interior de un lavadero

 La vuelta a casa - La Estrella

 Lavadero de La Fuente Blanca - Aldeanueva de Barbarroya

  Lavadero de La Fuente Blanca - Aldeanueva de Barbarroya


  Lavadero de La Fuente Blanca - Pintura de Aída Rivas - Aldeanueva de Barbarroya

 Lavanderas de La Fuente Blanca - Pintura de Aída Rívas - Aldeanueva de Barbarroya

 Pila de lavar - Aldeanueva de Barbarroya

 Lavadero de La Puente - La Estrella de La Jara

 Lavaderos de La Puente - La Estrella de La Jara

 Otro lavadero de La Puente - La Estrella de La Jara

 Pozo con pilas de lavar-La Estrella de La Jara

 Pozo con pilas de lavar-La Estrella de La Jara

 Pozo con pilas de lavar-La Estrella de La Jara

 Lavaderos de El Horcajo - La Estrella de La Jara

Pila Para colada con blanqueo de ceniza - La Estrella de La Jara 

  Lavadero de Espinoso del Rey

Detalle del Lavadero en Espinoso del Rey

 Detalle del Lavadero en Espinoso del Rey

 Lavadero en el camino de La Solana - La Nava de Ricomalillo

Detalle en lavadero del camino de La Solana - La Nava de Ricomalillo 

 Detalle en el lavadero del camino de La Solana - La Nava de Ricomalillo

 Tendido de Ropa - Villar del Pedroso

Tendido de ropa - Aldeanovita 



Aprovechamos esta ocasión para desearos Felices Navidades y también para agradeceros el seguimiento que hacéis de este blog.
A continuación y acorde con el reportaje del día, os ofrecemos el documental "RONDAR EL AGUA" sobre antiguas lavanderas de Malpartida (Cáceres)




martes, 24 de octubre de 2017

Pozos y pilones



ARQUITECTURA POPULAR DE LA COMARCA DE LA JARA  
POZOS Y PILONES

LOS POZOS

Aunque han pasado muchos años, aún recuerdo a mi padre acompañado de otro vecino del pueblo con aficiones zahoríes, que valiéndose de unas varillas de olivo en forma de Y, trataban de encontrar agua. Mi curiosidad infantil no perdía detalle de aquel ritual, donde el tosco artilugio se tensaba y vibraba  por momentos entre las manos del explorador. Al fin, y tras varias interpretaciones  dubitativas se decidió a marcar el punto más propicio donde  excavar el pozo.

Pero no siempre era necesario recurrir a un zahorí para  localizar agua. Cualquier campesino sabe, que las vaguadas y  los terrenos con abundante vegetación de juncos, zarzas, poleos… son los  más propicios para ello.

Las formas de construcción de los pozos de La Jara (aquí nos referimos a su forma exterior) son muy variadas, como se comprobará si se observan las fotografías que acompañan este texto. La pizarra, la cuarcita y la piedra arenisca son los materiales, según la zona, tradicionalmente más empleados, aunque también podemos encontrar algunos pozos construidos en ladrillo. Un simple lanchón encajado entre paredes de piedra sirve en la mayoría de los casos como brocal.

A ras del suelo y desprovistos de brocal encontramos  los más elementales; los más elaborados, cubiertos con bovedilla de pizarra y tierra apisonada y provistos de una portezuela  sobre el brocal. A veces, en el interior de los segundos se puede hallar una estaca clavada en la pared, donde colgar el cubo.   

Paredes de pizarra y formas cilíndrica, cuadrada o irregular venían a armar la cavidad interior del pozo, aunque también era frecuente concluirlos, sin más, cortados  en la roca o la peña viva.     

En los pueblos donde florece la peña era habitual que, al construir una casa se comenzara por el pozo, con el fin de aprovechar la pizarra extraída para levantar las paredes. Dependiendo del interés del propietario, el pozo se excavaba en el corral o en el patio, e incluso, en la cocina interior de la vivienda. En los pozos domésticos era común aprovechar las aguas de lluvia conduciéndolas al pozo a través de un canalillo.    

LOS PILONES

En cada pueblo es habitual encontrar  uno o más de aquellos viejos pilones comunitarios utilizados para el abrevaje del ganado. Construidos en piedra de  granito tallada tenemos magníficos ejemplos. Especial mención merecen los pilones de Aldeanueva de Barbarroya.

Cuando a los pozos se les añadía una o más pilas,  se hacía con la finalidad de que pudieran servir para que abrevara el ganado. Incluso,  algunas de esas pilas con forma de lavadero tenían esa función, como podremos comprobar en nuestro próximo  reportaje sobre lavaderos y fuentes de La Jara.