jueves, 5 de marzo de 2015

Belvís de La Jara III



“Caminos polvorientos
lomas plateadas, campos que serpentean
interminables llanuras solitarias
¡ la Castilla sin fin que amarillea !

Antonio Machado


Pero hay otra Castilla más humilde
más olvidada, menos abierta
donde está cercenado el horizonte
por curvados montes, por erguidas sierras
donde apenas la llanura se descubre
y abundan las barrancas y roquedas.
La Castilla de los ojos esmeralda
que mira en derredor quebrada y seria
con el vientre inclinado hacia los cielos
cobijo de pastores y poetas.
Es la otra de páramos rojizos
y de cumbres de enceradas crestas
la de vivos colores arraigados
donde el verde esmeralda no se apea.
La Castilla del silencio y soledades
la que solo es hollada por las fieras
la de oscuros y viejos encinares
curtida por sequías y asperezas
por soberbios riscos coronada
donde un campo sin fondo culebrea
picachos que oteando en las alturas
vencidos al cabo se descuelgan.
La Castilla de la esquila y el berrido
cuya música enraizada te embelesa.
Decrépitos y toscos labrantíos
entorno a ti se asientan;
ausente ya de vida
los pardos caseríos hoy sestean
tan pobres, tan heridos
como la abrupta y ondulada tierra.
¿Quién cantará la grandeza de tu nombre
humilde, a pesar de tu belleza?
¿Y quién descubrirá aquellos caminos,
caminos de esperanza que te pueblan?
¿Qué madrigales que nunca te dijeron
alegrarán tu desnudez sedienta?
¿Qué piropos a tu verde de esmeralda
darán la nota escueta?
¿Quién buscará tus horizontes sin mancilla
la paz de tus aldeas
los ricos olores de tus campos
de esta nuestra Castilla, la Jareña?
La Castilla de la quiebra  y el rodeo
de la áspera y pedregosa cuesta
vestida por chaparros y quejigos
por jaras, tomillos, madroñeras…
la de rañizas tierras agrietadas
menos castellana que extremeña
de campos desgarrados pizarrosos
¡La Castilla arrinconada y cenicienta!
Más ¿quién rezará mudo y absorto
la oración no descubierta?
¿Y quién poetizará la melodía
que en tu interior alientas?
Quisiera libar de tus preciados dones
y que las notas que guardas afluyeran
gozar de tu luz y tus perfumes
cuando te orla la osada primavera.
Cuando te pones el vestido blanco,
¡Entonces eres la Castilla reina!


Viejo lagar de Fernando Martín, en restauración:





























Tejar en ruinas de Eusebio Peño:





















Paisajes:











3 comentarios:

  1. vemos que llegua la primavera con colores maravillosos

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  2. Preciosas fotos!!!. Nunca pensé que, en algún momento, me gustaría recordar este pueblo, esos campos y caminos por donde caminé siendo una niña que, por circunstancias familiares, posiblemente fue la niña más infeliz del mundo en esa época y en mi pueblo natal, Belvís, pero me sorprendo ahora, con el devenir de los años, que sí, que me gusta ver este paisaje, aunque no me gusten los recuerdos que me traen de regreso así que, a pesar de todo...mil gracias a los autores

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  3. Gracias por tu comentario. Te entendemos, la vida está hecha de sentimientos encontrados.

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