miércoles, 17 de diciembre de 2014

Sevilleja de La Jara




Sevilleja de La Jara.
(Base de información: “Sevilleja de La Jara y las aldeas de su término” de Fernando Jiménez de Gregorio)

El nombre de nuestro pueblo procedería de la repoblación de mozárabes llegados de Sevilla en el siglo XI.
Situada en el extremo meridional de la provincia de Toledo ha sufrido, como el resto de La Jara la sangría de la emigración.
Su iglesia, dedicada a San Sebastián, se construyo entre finales del siglo XVI o principio del XVII. Su interior se distribuye en tres naves sustentadas por cinco columnas de granito a cada lado. Un gran arco de medio punto separa el presbiterio del resto del templo. En la techumbre del crucero se advierte alguna filigrana de tipo mudéjar.
Recientemente se ha añadido un retablo costeado por el pueblo.
En cuanto a la construcción urbana, Sevilleja aún conserva parte de la arquitectura popular, aunque  las nuevas construcciones han ido ganando terreno como suele ocurrir en la mayoría de nuestros pueblos. ¡Cuánto mejor hubiera sido respetar las antiguas características de construcción adaptándolas a las comodidades de nuestro tiempo, como actualmente se deduce que han van entendiendo algunos vecinos!

El Paisaje.
(Descripción literal de D. Fernando Jiménez de Gregorio)

“Sierras, rañas, callejones y barrancos caracterizan este paisaje agrio, en ocasiones bravío, alegrado por las flores de jara y escoba, en primavera; en ocasiones oscuro, sombrío por las altas sierras; suave, de líneas onduladas en las navas, áspero en los suelos pizarrosos, en ocasiones polvoriento por la exfoliación de la pizarra; con intransitables pedrizas en los hondones serranos. La raña despejada y cereal, se cubre de algunas encinas y madroñeras, bajo cuyas sombras se cobija y apretuja el ganado lanar y cabrío en las horas inmisericordes del mediodía estival.
Los helechos secos, obscuros por la pizarra, de gargantas, arroyos y ríos, se colman rápidamente de agua turbia con las lluvias torrenciales y escasas.
En las alturas serranas montan guardia los riscos de cuarcita empinados y salvajes, semejantes a inverosímiles castillos arruinados, son los mogorros culminares, en donde todavía anidan las águilas y los buitres.

Arquitectura popular

Antigua parada de La Jareña

Antigua parada de La Jareña


    Arquitectura popular:








Fuente y abrevadero

Detalle de la fuente

                            Tipos de ventana:











Aventadero tapiado con adobes

Aventadero tapiado.

Puerta de corral

Puerta de corral

Aldaba

Esmalte religioso en una puerta de entrada





El mejor panadero de La Jara

Iglesia de San Sebastián. Siglo XVI











Las olivas


Hoy os dejamos esta Rondeña de Gavilanes


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