jueves, 12 de junio de 2014

Navalmoralejo I


A medio camino entre El Puente del Arzobispo y La Estrella   de  La Jara (7,5 Km) se halla Navalmoralejo. La parada del autobús al inicio de una carretera secundaria puede servir de señal para los que no lo conozcan y quieran visitarlo.
Frente por frente, un camino de tierra nos llevará otro día a  La Ciudad de Vascos, también en tierras de Navalmoralejo.
El nombre de Navalmoralejo, según la  leyenda popular se debería  a un supuesto fundador del pueblo, el moro Alejo (Nava de Alejo),  que desterrado por desavenencias con la autoridad de Vascos,  habría escogido estos parajes para levantar su casa y vivir del pastoreo.
Más credibilidad nos ofrece, que Navalmoralejo se derive de Navalmoral, nombre con que se conocía al municipio antes de siglo XVII y que para distinguirlo del cercano pueblo de Navalmoral de La Mata fuera cambiado por su  diminutivo.
Jimenez de Gregorio, más concreto, opinaba que antes del pueblo ya existía una fuente conocida por Fuente del Moral. Ese sería el origen más lógico de su nombre.
Aunque es uno de los pueblos más pequeños de nuestra comarca, su interés debería ser de primer orden. La impresión que puede causar en una primera visita sugiere que es un pueblo a medida de sus habitantes, una familia bien unida y avenida que disfruta un orden natural. La limpia y gótica sencillez de su iglesia, unida a la vieja arquitectura de muchas de sus casas forman un conjunto que aún resiste y se remoza frente a otras construcciones más recientes.
También habla a favor de sus vecinos, que aunque pocos, recientemente consiguieran con lucha y tesón que la línea regular de autobuses que pasaba  a 2 km del pueblo entrara en él.
Su alcalde Manuel Chico, nos recibe en su casa y amable nos muestra su colección de aperos y viejos utensilios domésticos. Después nos llevará hasta el Centro Social para enseñarnos la exposición que a modo de historia fotográfica del pueblo se exhibe en las paredes del salón de actos.
Para finalizar vistamos el  Centro de Interpretación Arqueológica. Aunque interesante, su contenido nos parece insuficiente y pensamos que debería estar mucho mejor dotado, con más piezas de las muchas halladas en Vascos,  aunque solo fuera  por la situación de estas  excavaciones  en su territorio.
Es injusto que se margine y desligue de alguna forma a este pueblo del potencial interés que representa  Vascos. Otro  nuevo absurdo político a sumar a una ya  vieja lista, trata  de distanciar de alguna forma  a nuestro pueblo, de la comarca de La Jara para situarlo en La Campana de Oropesa.
 Como en otras visitas a otros pueblos de nuestra comarca, conversar con sus vecinos y vecinas,  pasear por sus calles y paisajes,  y tratar de plasmarlo todo en unas cuantas fotografías,  es una experiencia, que al marcharnos  nos deja una mezcla de nostalgia  y orgullo por  haber descubierto  otra parte de nuestras raíces.      


Vista de la Iglesia

 Detalle de la Iglesia

Ara romana en esquinazo de la Iglesia

 Altar Mayor

 Vista interior

 Manuel Chico- Alcalde

 Los buenos días.

Los lirios

 El gallinero

 La cesta

 Poyata con cacharros

Las hoces

 Cactus en el patio

 Patio

 Rufino y Edubijis

 Jardín

 Alhelíes

 Pared de un huerto

Jimena, ¡mira al pajarito!

 Otro patio

 Ventana y planta

 Huerto y gallinero

 Fachada

 Balcón
Calle

2 comentarios:

  1. Resistente pueblo. Pese a perder población fija, tiene más casas que antes, de aquellos que aman sus calles y rincones.

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