Bautizo años 50
1)
El Nacimiento.
Los partos de
las mujeres de La Jara hasta los años 60 y como solía ocurrir en cualquier
pueblo, los llevaban a cabo en su casa. La madre era atendida por la partera. Esta mujer además de organizar los
preparativos del parto, posteriormente instruía a la recién parida sobre el amamantar,
fajar, la cura del corte umbilical, el aseo del crío... Pero también entraba en juego la superstición, y la misma
partera proporcionaba algún amuleto, que prendía con imperdible entre las ropillas de la criatura con el fin de defenderle contra el mal de ojo o la
influencia maléfica de la luna.
Entre esas
supersticiones existía una muy popular y extendida, que contaba la afición de
las culebras a aprovechar la somnolencia de la madre para mamar de sus pechos, mientras
introducían el extremo de su cola en la boca del niño a modo de sedante chupete.
Tras el
parto era costumbre que recibiera la
visita de las demás mujeres, que con la enhorabuena le obsequiaban con una
libreta de chocolate al que se le concedía virtudes reconstituyentes.
Al
despedirse le decían: “Bueno mujer, lo importante es que se te críe con salud”.
2) El
bautizo.
El bautizo
suponía la primera salida al mundo de la criatura, un peligro que se trataba de
ahuyentar con las aguas del bautismo.
Para acristianar la criatura los padres buscaban padrino
y madrina entre los familiares. El día señalado los padrinos iban a la
ceremonia con el crío en mantillas. Además de algunos familiares, abundaba
entre el acompañamiento la gente menuda. Concluida la ceremonia con el repique
de campanas, el muchacherío del pueblo, no invitado, ya les esperaba a la
puerta de la iglesia, con más razón si los padrinos gozaban fama de ricos. Durante la
vuelta a casa, el padrino lanzaba confites, caramelos y monedas sobre los que
la chiquillería caía como polluelos sobre el grano.
El convite,
al que acudía también cura y sacristán normalmente se componía de chocolate en taza con bizcochos o
rosquillas.
Recuerdo contar
a mi padre lo que ocurrió en un bautizo de cierto postín:
Tras el
convite, y como el muchacherío de la calle reprochara al grito insistente de “roñoso, roñoso” la tacañería del padrino,
éste en respuesta recalentó
un puñado de monedas en una sartén y se las lanzó por el balcón. Cuando los
invitados salieron a reír la burla, una lluvia de cantazos les hizo retroceder,
y a alguna descalabradura hubo que sumar el destrozo completo de los
cristales.
Maternidad
Madrina
Maternidad
Bautizo años 40
Bautizo años 70
Bautizo años 40 Niño con mantilla de acristianar
Aldeanovita
Bautizo en Aldeanovita
"Durme Durme"
Nana Sefardi
Ana Alcaide es una intérprete y compositora de Toledo que desarrolla una actividad investigadora en torno a antiguas tradiciones y culturas
desde hace mucho tiempo no puedo venir ver tu blog, porque mi padre fue en el hospital unos dias, y salió al fin de semana, pero no esta muy bien.
ResponderEliminarveo que encontraste muchas fotos antiguas muy bonitas y gracias por esta historia.
volveria esta tarde para ver las otras cosas.
besos