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martes, 19 de julio de 2016

Campillo de La Jara- Teodoro Delgado- Pintor



Teodoro Delgado,
el gran ilustrador de Campillo de La Jara
-Alfonso Yuncar-

Teodoro Delgado nació en Campillo de La Jara. Sus padres,  José Delgado y Andrea López vivían de una tahona y una sala de baile. Un negocio que hacia 1918 era ya insuficiente para mantener a una familia compuesta por los padres y seis hijos (cuatro varones y dos hembras). Si a esta situación añadimos que la madre se hallaba seriamente enferma, la idea de emigrar a Madrid surgió como una necesidad urgente. Emigrar de La Jara por falta de perspectivas ha sido una experiencia común para muchos de nosotros. Así pues, no es difícil imaginar la dolorosa marcha de aquel matrimonio con su prole, cargando sus enseres por las calles del Campillo, los abrazos de su gente y el dolor por una vida que fácil o difícil despedían, para aventurarse por nuevos derroteros.

Al poco de llegar a Madrid, muere la madre y al padre no le queda otra alternativa que afrontar sólo la nueva situación, luchando por sacar adelante a familia tan numerosa.

En una entrevista que la periodista Pilar Trenas hace para ABC a Teodoro Delgado el año 1972, éste cuenta los avatares de su infancia en aquel difícil Madrid de los años veinte. Según el pintor, aquel niño de 11 años recién llegado a la ciudad, se vio obligado a buscar trabajo y de un primer empleo de recadero, pasó a trabajar de botones en la cervecería “El Oro del Rhin”. En este lugar su pasión por el dibujo le llevaría a desatender con frecuencia su trabajo, hasta que harto el dueño del furtivo artista, le despidió. Sin embargo en ese lugar se daban cita pintores como Penagos, Bagaria, Enrique Ochoa y Pérez Durías, a quienes no les pasó desapercibido el talento del muchacho, halagándole y dándole ánimos para que perseverara en su afición. La simpatía de Pérez Durías hacia ‘Teodorillo’ le llevará a tomarle como ayudante, un trabajo que sabrá aprovechar el aprendiz para familiarizarse con los materiales y colores, observando su manejo por el maestro y obteniendo a cambio alguna pequeña remuneración.

Como no podía pagarse una academia, frecuentaba el Casón del Buen Retiro para aprender de los estudiantes que allí practicaban. Su primer trabajo como dibujante aparece en la revista “La Risa “y no le pagarían por él, pero éste y otros trabajos menores fueron suficientes para que José, el padre, empezara a ver futuro en la afición del muchacho y por fin aceptara su vocación. Con los consejos de Pérez Durías y la experiencia que va acumulando consigue trabajo en una agencia de publicidad. Nuestro artista ya ha cumplido 17 años y su precoz habilidad se refleja en los carteles y anuncios que aparecen en los periódicos de entonces. Cuando cumple los 19 ya dibuja con contrato en ‘Cartel’ y a paso rápido va conquistando un lugar destacado en el panorama de la ilustración. Son decisivos en su trayectoria los premios conseguidos para el cartel del “Baile de Máscaras” del Círculo de Bellas Artes de Madrid con primeros premios durante los años 30, 31, 33 y 34, y en este último año su progreso profesional le servirá para conseguir una colaboración asidua con la revista “Blanco y Negro“.

Llega el momento de cumplir el servicio militar y ha de marcharse a Barcelona. En esta ciudad trabaja para editoriales, hace calendarios y dibuja etiquetas; pero Barcelona será una etapa más para un artista ávido de conocer y de explorar nuevos horizontes. Su meta siguiente será París, donde pronto halla trabajo en la Agencia Havas, ilustra historietas y dibuja figurines para las revistas de moda, pero su desconocimiento del francés dificulta su adaptación y decide regresar a España, dejando en aquel Paris de las vanguardias artísticas a tan valiosos amigos como Sáenz de Tejada y Pérez Durías, los dos maestros que más influyeron en la evolución de su dibujo.

Madrid volverá a ser el trampolín hacia nuevas metas y nuevos paisajes. Como tantos emigrantes españoles de entonces, cruza el charco y llega a América con estancias temporales en Méjico y Venezuela, para concluir en Argentina, donde desarrolla una actividad frenética y duradera con trabajos para diferentes medios y múltiples exposiciones. Los éxitos se suceden hasta que la crisis financiera que sacude el país le obliga a volver a España.

Y llega la guerra civil. La familia de artistas también se divide: del lado republicano los carteles de Bardasano, Romeo y Renau, del otro, Sáenz de Tejada y Teodoro Delgado. Con enfoques opuestos los cartelistas dejaran para la historia su testimonio militante y un pintor excepcional como Picasso nos legará El Guernica, la obra más rotunda, plena de expresividad y dramatismo sobre la misma tragedia.

Cuando la guerra termina, Delgado cuenta 33 años y sus colaboraciones se van abriendo paso poco a poco con trabajos para ABC y Blanco y Negro, a la par que va recibiendo encargos para ilustrar cromos, noticias deportivas y diversas revistas infantiles. Prepara su primera exposición de pintura y en el año 1945 ilustra el libro “Trajes de España“, con prólogo del Marqués de Lozoya y una crítica unánime que resalta la belleza y perfección técnica de las 25 acuarelas que ilustran la obra. Ese mismo año, un homenaje del Círculo de Bellas Artes de Madrid consagra con honores al artista, un hombre en plena creatividad, que tiene a su cargo una familia numerosa compuesta por su esposa Lola, la madre de ésta, viuda, y cinco hijos.

En 1952 visita Suiza por segunda vez, donde un nuevo experimento le llevará a decorar porcelanas de Rosenthal, Limoges y Sebres con miniaturas de inspiración española que un crítico llegará a comparar por su delicadeza y perfección con algunas pinturas de Fragonard.

En los años 60 ese optimismo y madurez artística, quedarán reflejados en libros como Don Quijote, David Coperfield, El Vientre de Paris y Los Novios, además de obras de Víctor Hugo, Balzac, Quevedo, D’Amicis, Tolstoi o Shakespeare. Pero la gran obra de Teodoro Delgado será el encargo de la editorial Edaf para ilustrar La Biblia y que supondrá para el artista el trabajo intenso de todo un año (1966-67). Son 84 composiciones. Un esfuerzo colosal reflejado en las magníficas escenas bíblicas, cuyos originales a la acuarela y al temple se exponen en el Club Pueblo, para admiración de crítica y público asistentes.

En los primeros 70, Teodoro sigue experimentando, más dedicado ahora a sus oleos, con tres exposiciones anuales y críticas de admiración general.

Si hacemos un balance, comprobamos la importancia que tuvo nuestro artista en la ilustración española que va desde 1925 a 1978, medio siglo pues de historia que Teodoro Delgado supo enriquecer con su arte. A su obra ilustrativa hay que sumar su trabajo de pintor. Centenares de telas que vienen a sumar otro mundo variopinto, que bebe en la tradición española con influencias del Goya más romántico y colorista. Sus pinceles se apoyan en la solidez veterana del dibujante para devolvernos imágenes rebosantes de luz y exquisita belleza que se concretan en hermosos retratos y una iconografía poblada por payasos, músicos, mendigos, bailarinas, toreros o esos aldeanos que habitan sus paisajes mas líricos, con un punto de nostalgia infantil, tal vez retornando al niño del Campillo de la Jara, el pueblo que le diera la primera luz y un trozo de yeso entre los dedos, para llenar con sus primeros dibujos las losas de la entrada de la iglesia o los lanchones del campo jareño.

Con 68 años y fraguando nuevos proyectos le llega la muerte el 1 de Junio de 1975. Su pueblo natal, El Campillo de la Jara le dedicó una calle y un cuadro suyo -donado por la familia- cuelga de las paredes del Ayuntamiento. En el verano de 2010 los campillanos le tributaron un homenaje, al que tuve la fortuna de asistir.


1) Las fotos familiares que aparecen al final del reportaje son, 46-José Delgado y Andrea López, padres de Teodoro. 47 y 47 a Teodoro y Lola, entonces futura esposa.48 y 48 a fotos del artista, 49 libro sobre Teodoro Delgado y la foto nº 50  Teodoro Delgado con su esposa e hijos en 1949






































































































Hoy os traemos un breve vídeo sobre los carteles de ambos bandos de la guerra. Para los más interesados podéis encontrar en Youtube vídeos de mayor duración.